Todos nos preocupamos por ser
mejor cada día, bueno, la mayoría de la gente, hay otra que no tiene idea de
qué hacer con su vida y lo único que les importa es cumplir con sus
obligaciones y concluir rutinas. Hay que reflexionar un poco sobre nuestro
alrededor, la naturaleza, conocer la autenticidad de la gente lo maravilloso
que es conocer lugares, tecnología, un poco de cultura general y no quedarse
estancado por nada ni por nadie que en el mundo está dicho y comprobado. Con un
poco de esfuerzo todo se puede en esta vida la palabra clave esfuerzo no lo
olviden.
Muchas
veces nos encontramos en la situación de abandonar todo lo que hacemos, todo lo
que somos por todo lo que vivimos nos sentimos enojados, impotentes, frustrados,
estresados pero no nos damos cuenta que estamos en el justo a tiempo de
conseguir lo que mayor deseamos en la vida nos falta un pequeño gesto de cariño
de aliento esa necesidad de sentirte importante, necesario, querido por alguien.
Gracias a estos sencillos afectos nos vuelven competentes, capaces de seguir
mejorando cada día.
Yo soy de las persona que cree que tenemos un objetivo que cumplir en
este mundo cada uno de nosotros el simple hecho de ser madre o padre de una
familia salir a trabajar y volver a casa con la sensación de verlos crecer,
pensar en su futuro, en saber que algún día ya no estarás con ellos para
ayudarles y aconsejarles por que la vida en realidad se escapa como el agua, el
imaginarse solamente un día sin estar con un hijo no se compara con estar 15
años sin un padre.
Sin embargo no hay vuelta
atrás solo el destino y la vida misma sabe por qué hace sus jugadas, en
realidad pienso que pagamos con sufrimiento la felicidad, si sufres cuando
haces ejercicio es porque en realidad lo haces con esfuerzo, cuando te levantas
a trabajar o a la escuela, cuando realizas cualquier locura por donde la
quieras ver si sufres tendrás felicidad, satisfacción y éxito. Ponte a penar y
ya verás.
Elaborado
por: Angélica Salazar Reza.
Columnista
paraescolar periodismo.