Una de las medidas más extremas fue que los estudiantes de todo el mundo ya no regresaran a las aulas, para evitar la propagación del virus, ahora los estudiantes tendrían que retomar sus clases en una nueva modalidad, en línea. Se entiende por educación en línea a aquella en la que los docentes y estudiantes participan en un entorno digital a través de las nuevas tecnologías y de las redes de computadoras, haciendo uso intensivo de las facilidades que proporciona Internet y las tecnologías digitales. Al inicio de esta modalidad, como era algo nuevo, los estudiantes se sentían muy contentos de no estar en las aulas con los molestos profesores y aburridas clases, pero conforme pasaba el tiempo, se dieron cuenta de que se volvía un poco pesado ya que se cree que, en cuanto a actividades y tareas, los profesores aumentaron la carga. Algunos estudiantes aprovecharon el tiempo y salieron a trabajar para añadir algún ingreso extra a la casa, pero se volvió un poco pesado ya que los horarios de trabajo y escolares algunas veces se empalman y es más difícil de aprender y así mismo un poco más pesado a la hora de realizar actividades y tareas.
Por otra parte, se han registrado casos de estudiantes que han decidido dejar sus estudios, porque dicen que no están aprendiendo al cien por ciento en dicha modalidad, ellos mejor esperan a que todo regrese a la normalidad para poder continuar. También se tiene registro de que una gran cantidad de estudiantes presentan problemas de salud debido al estrés escolar, como depresión y ansiedad.
Pero con la llegada de la vacuna contra el COVID-19 se tiene la esperanza de poder regresar a las aulas lo más pronto posible y que todo vuelva a ser como antes.
