17 de febrero de 2011

Reina del ITSSP

ITSSP, 17 de febrero (Opinión de Denise Barraza) De alguna u otra forma ya estamos en el mundo, el cual nos ofrece diversos espacios como la familia, los amigos, pareja, la escuela, el trabajo, en fin., todos esos planos personales que nos ayudan a formarnos como personas. Pero cuál es nuestro verdadero papel en cada uno de éstos y qué tanto influyen en quienes nos rodean y como debemos sobresalir de ellos es tarea de cada uno de nosotros.

En este caso enfoquémonos al espacio que nos brinda la escuela. Si te das cuenta pasas demasiados años de tu vida en este lugar que te brinda la formación necesaria para tu vida, entonces si es así, por qué conformarnos con sólo estar en una escuela. Sería mejor ser parte de ella, hay que convertirnos en una imagen para siempre que sea parte de las instituciones en las que dejamos gran parte de nuestro existir.
Como representante de este Instituto comparto mi experiencia contigo, desde siempre me ha gustado ser parte de mis escuelas, no sólo estar por estar, y ocupar un lugar más dentro de las aulas y los pasillos. Es gratificante saberte representante de tu institución, en el ámbito en que lo hagas.

En mi caso, considero, se trata de ser una de las chicas más valientes del instituto, por mostrar mi personalidad, talento e inteligencia, aspectos que se someten a crítica al ligarlos con un concurso de belleza. Críticas que radican principalmente en que las mujeres debemos ser valoradas por nuestra belleza física, lo cual hace una gran presión para que queramos ser “hermosas”, críticas que han llevado a cientos de mujeres a caer en garras de las enfermedades como la bulimia y la anorexia, aunque esto de la belleza física se ha convertido en solo un requisito superficial, aun existen casos en los que no se toma en cuenta el talento, la inteligencia o conciencia social, por ello tal vez, se consideran en algunos casos que los concursos de belleza sólo lastiman a aquellas mujeres que no se consideran dentro de los “estándares de belleza impuestos por el mundo”, porque quiénes cumplen el ideal son vistas como mejores en comparación de las demás.
Pero dejando de lado la polémica que este tema genera quiero hablarte de mi experiencia, aunque la que estoy viviendo es la tercera de este tipo, es algo de lo que se aprende y un estilo que me ha llenado de seguridad en mí misma, gracias a esta oportunidad he dejado de lado mis miedos y he aprendido a arriesgar todo en situaciones que sólo se tratan de ganar o perder.
Sólo que hay algo que me gustaría que cambiara, el hecho de estar en una institución, y de representarla, como ya lo dije anteriormente, de la manera que sea, es algo que no me basta, creo que, en coordinación con los directivos, deberíamos de emprender campañas de solidaridad o altruismo para la comunidad, eso solo por mencionar una idea. De verdad espero que en lo que me resta de representación se tome en cuenta ideas o proyectos que se presente.
Este ciclo escolar, pasaré la representación a alguien más, alguna otra chica que cumpla con los requisitos planteados por la institución. Pero más que otra cosa, necesitamos mujeres con la suficiente capacidad para reconocerse a sí mismas, llenas de seguridad, valentía y ganas de representar verdaderamente al Tecnológico. Esto es algo que no debemos dejar de lado al momento en el que se requiera nuestra presentación, el hecho de ser representante nos debe de envolver en un ambiente de responsabilidad.
No me queda más que exhortarlas a ser de las que pasan por la escuela, pero no desapercibidas.
Es una experiencia que las acompañara siempre y que nunca se arrepentirán de haberla vivido, dense la oportunidad de vivir algo inolvidable… ¡¡esperen este año la elección!!